Por Santiago Moscoso, Gerente de consultoría Prestro
En alguna etapa de nuestra trayectoria profesional nos enfrentamos a desarrollar proyectos de mejora departamental u organizacional, invertimos tempo y recursos en planificar acciones para cumplir con las expectativas iniciales. Desde mi perspectiva, el desafío siempre es una implementación exitosa
Personalmente, he participado en proyectos de gran escala, siempre pensé que a los ojos todos los involucrados “hacia sentido”, sin embargo, en muchas ocasiones no siempre fue así, y consecuentemente tuvo un impacto directo en la implementación. Fue muy doloroso, pasar del entusiasmo a la decepción profunda, todo esto con un efecto en la credibilidad sobre el equipo involucrado en el proceso. ¿Qué falló? Primero el enfoque puramente centrado en aspectos económicos y de rentabilidad, seguido del poco tiempo dedicado a revisar y analizar la incidencia del proyecto sobre las personas.
Allí surge una importante duda: Nos preguntamos en algún momento ¿qué piensa cada colaborador de su participación en cada proyecto?, una cuestión que hay que tenerla presente.
La gestión del cambio ayuda a gestionar la transformación de los objetivos, procesos y tecnologías de una organización, centrándose principalmente en preparar, apoyar y ayudar a los empleados a experimentar el cambio.
Y cómo hacerlo, trabajar el lado humano del cambio y usar metodologías como Prosci que ayuda a los empleados a prosperar a través del cambio que enfrentan. Esta metodología que gestiona el cambio de forma inteligente permite trabajar el lado humano del cambio haciendo uso de una serie de herramientas y procesos que apoyan a las organizaciones a ser exitosos en la gestión de sus iniciativas de cambio. Ahora bien, el desafío para quienes se involucran en estos procesos es combinar e integrar las herramientas y conceptos de Project Management (ESTO ES GESTIÓN DE PROYECTOS) y la Gestión del Cambio.
Al integrar estas disciplinas desde el inicio hasta la finalización del proyecto se abren un sinnúmero de oportunidad para conectar el lado humano y técnico de las personas asegurando que los beneficios del cambio se materialicen. Desde este contexto, la gestión de proyectos y la gestión del cambio son disciplinas complementarias.
La inversión para desarrollar las competencias de cambio en sus colaboradores permitirá que las iniciativas de cambio en los diversos ámbitos consigan los objetivos y resultados esperados.
De acuerdo a Walkme, The Change Management Blog, para el año 2023 el 47 % de las organizaciones que integran la gestión del cambio en sus organizaciones tienen más probabilidades de cumplir sus objetivos que el restante 30 % que no lo hizo. El estudio presenta cifras que visibilizan algunos motivos que debemos considerar para aplicar una estrategia de cambio. Solo el 34 % de las iniciativas de cambio tendrán éxito.
Los factores desfavorables para el éxito de la gestión del cambio tienen que ver con tiempos largos de adaptabilidad del negocio, crisis de agotamiento de colaboradores que incide en el fracaso de la transformación.
Los participantes que integraron la gestión de proyectos y la gestión del cambio no solo cumplieron con los objetivos, sino que los sobrepasaron, ratificando que ambos son la dupla perfecta y armónica para el éxito del cambio.
Integrar la gestión del cambio y proyectos aumenta el éxito al:
- Crear un objetivo compartido
- Permitir un enfoque más proactivo
- Mejorar la secuencia y la alineación
- Mejorar el intercambio de información
Dimensiones de la metodología Prosci
- Gente
- Procesos
- Herramientas
- Metodologías
- Resultados