Jorge Shinin, Director de Tecnología de MAPFRE Ecuador
Históricamente la banca ha sido pionera en la adopción de tecnologías debido a la complejidad de sus operaciones y procesos internos obviamente sumado a la exigencia de los clientes por el uso diario de los diferentes servicios financieros que se ofrecen, sin embargo el mercado ha cambiado por diversos factores como efecto post pandemia, resiliencia social e innovación digital y en consecuencia los clientes de las aseguradoras ahora necesitan que las compañías de seguros cuenten con tecnología focalizada y especializada para dicho sector.
El sector de seguros está implementando tecnología para digitalizar sus procesos, y modernizar sus sistemas. En la actualidad, la automatización de los procesos de las compañías de seguros es indispensable para optimizar los costes de operación, la entrega de servicios y por, sobre todo, brindar al cliente una experiencia basada en la confianza y tranquilidad de que en caso de algún imprevisto no sea traumática la comunicación y gestión de su siniestro.
El sector de seguros está consciente del cambio y del aprovechamiento de las nuevas tendencias para alcanzar competitividad frente a nuevos actores. Aquellos que nacen siendo 100% tecnológicos, apuestan a la innovación en el desarrollo de nuevos productos y servicios buscando simplicidad y flexibilidad en la interacción con sus clientes. Para lograrlo potencializan el uso de tecnologías como inteligencia artificial, machine learning y big data.
En el caso de las compañías tradicionales el salto debe realizarse focalizado en la capacidad de adaptación de sus procesos internos, considerar la omnicanalidad como parte fundamental en la interacción con sus clientes, alineación con startups que aceleren la adaptación del cambio y principalmente no perder foco en la seguridad de la información.
Y para agilizar los procesos de cambio e implementación para alcanzar un buen “time to market” es importante ser eficientes y flexibles para adaptarnos a los cambios políticos, económicos e incluso tecnológicos, así como a las necesidades del mercado. Estar apalancado en el uso de metodologías agiles que permitan a las compañías de seguros determinar efectivamente los productos o servicios que nuestros clientes necesitan. Por otro lado, detectar procesos que no aportan valor para proponer mejoras que sean rápidamente aplicables y finalmente, que el diseño y construcción sea lo más dinámico, colaborativo y, además, garantice el cumplimento de plazos establecidos.
En esta estrategia, la institucionalización de una cultura focalizada al servicio donde los líderes de la organización sean los principales promotores del cambio y cada una de las personas involucradas en aplicar la estrategia de la compañía tenga claridad de los objetivos propuestos. Para ello es necesario considerar las herramientas y metodologías adecuadas para garantizar la consecución de los resultados esperados.