Por Ennio Castillo, Partners & Integrations Manager de Doppler
Los cambios y avances en los procesos de comunicación y contactos en un mundo digitalizado borraron fronteras y permitieron que los mercados se adapten cada vez más al dinamismo y la instantaneidad. Con la omnicanalidad y lo fugaz de las novedades, los negocios deben atender nuevas demandas, elegir el canal adecuado y buscar alternativas para satisfacer las necesidades de los consumidores. Según Forrester, 6 de cada 10 adultos compran cuando las tiendas ofrecen un servicio constante en todos los puntos de contacto.
En esa tarea, el trabajo de las marcas debe tener una alta interacción con el cliente, ser capaz de resolver problemas y quejas de manera impecable, gestionar la logística e integrar el negocio para entregar buenas experiencias diarias a cada cliente tanto en el canal físico como en digital. En este último, aprovechar el comercio electrónico y desarrollar acciones para lograr un mayor y mejor acercamiento con clientes.
Presencia en el mundo online
Antes de iniciar una estrategia de marketing es necesario planificarla considerando un principio básico: Debe ser completamente centrada en el cliente. Conocer a profundidad cómo son esos buyer personas, sus gustos, motivaciones y propósitos de vida. Además, es necesario vincularlos a la tienda física y virtual aprovechando el incremento del e-commerce. Según Think with Google, para el 2025, el auge del e-commerce representará el 57% del crecimiento y el 82% de las ventas totales. Para descubrir las tendencias de compra, las apps son un recurso valioso.
Todas estas acciones por más pequeñas que parezcan son decisiones que repercuten en el futuro de tu marca.
Los beneficios del e-commerce en el sistema de transacción al negocio:
- Reducción de costos: Al no requerir espacio físico se reducen los gastos administrativos de inversión.
- Escalabilidad: sin grandes inversiones el negocio virtual puede atender a un volumen mayor de clientes y ofrecer stocks de productos. Algo que no podría realizarse desde una tienda física.
- Mayor comunicación: brinda a los usuarios la oportunidad de encontrar de forma rápida, fácil y directa los productos o servicios.
Y entonces, ¿Qué caracteriza este tipo de comercio? Existen muchas similitudes y diferencias en cuanto al comercio tradicional, aunque el objetivo común sea generar ventas y potenciales clientes. Puede aplicarse a varios rubros, sin importar los productos o servicios que ofrezca, además se vincula con plataformas online de cobros y pagos que simplifican las tareas de transacciones electrónicas. Además, todos los procesos que forman parte del comercio electrónico se realizan de forma virtual ayudando a optimizar tiempos y recursos las tareas manuales.
La potencialidad del comercio online:
- Trascendencia: la posibilidad infinita que brinda el alcance de productos a mercados lejanos, logrando incluso, atravesar fronteras.
- Interactividad: genera un ida y vuelta constante entre la marca y los clientes, tanto para compras como para consultas, comentarios, quejas, entre otros.
- Inmediatez: independientemente del lugar en el que se encuentre el cliente, tu comercio permanecerá abierto las 24 horas y tus productos o servicios tendrán mayor visibilidad y alcance.
En definitiva, el comercio electrónico trae consigo la simplificación de tareas, mayor acceso a la información, posibilidad de compartir contenido de valor y una menor inversión en cuanto a mobiliario y espacio físico.
Comienza a implementar soluciones de comercio electrónico a través de canales de comunicación y potenciar tu estrategia de marketing.