El centro tecnológico español, AINIA, desarrolla el proyecto Foodcollect con la creación de un robot recolector que incorpora tres principales innovaciones: navegación autónoma, gracias a una plataforma robótica móvil; un brazo para la recolección, y un sistema avanzado de visión para la detección y localización de la fruta.
Esta iniciativa está siendo validada en campos de cultivo de la comunidad Valenciana en España.
La plataforma robótica móvil es capaz de recolectar fruta del suelo para darle un segundo uso, reduciendo así el desperdicio alimentario y mejorando el rendimiento e inversión de los cultivos agrícolas y apostando por la sostenibilidad.
Para la navegación autónoma tiene diversos planificadores de trayectorias y algoritmos globales de toma de decisión para que la plataforma sea capaz de recorrer el campo en búsqueda de frutos en el suelo.
Además, incluye un módulo de evasión de obstáculos, lo cual añade un grado de seguridad y confianza al usuario sabiendo que no podrá chocarse con los objetos ni con las personas. También incorpora un GPS para poder geolocalizarlo en cualquier momento y saber su posición exacta en la plantación.
Para la recolección de la fruta han incorporado a la plataforma, un brazo robótico colaborativo que permitirá coger la fruta del suelo y depositarla en el cesto incorporado.
El módulo de visión del equipo está compuesto por una cámara 2D y una cámara 3D. Por un lado, con la cámara 2D es posible identificar la fruta, analizar su color, su textura y su estado. Por otro lado, con la cámara 3D es posible analizar la forma, tamaño y la ubicación en el suelo. “El objetivo de la investigación es el desarrollo de algoritmos que permitan identificar, clasificar y localizar la fruta en el suelo para poder recolectarla”, apunta Gabriele Kubiliute, técnico de la línea de Tecnologías de visión avanzada de la Unidad de Transformación Digital de AINIA.