Por Carlos Galarza Ponce, Director y Cofundador de Capitalika
Las Criptomonedas, NFTs y Metaverso, seguro que has escuchado hablar sobre ellas. ¿Pero que conexión tienen entre sí? Las criptomonedas son uno de los muchos criptoactivos que existen en el mundo, son Tokens Criptográficos Fungibles que conviven con los populares NFTs o Token No Fungibles, activos digitales certificados en un protocolo de una red de blockchain específica, que certifican su autenticidad y veracidad en blockchian. En un metaverso se pueden comprar otros criptoactivos como terrenos virtuales, casas, estadios, arte, ropa, calzado y muchos más activos criptográficos por medio de NFTs. Marcas reconocidas mundialmente, ofertan criptoactivos en sus metaversos.
¿Pero cómo explicar su gobierno y regulación? Muchos de los metaversos guardan el principio fundamental del bitcoin, es decir son descentralizados. Ese es el caso de Decentraland, un metaverso con su propio token de gobernanza que permite a sus usuarios decidir sobre su desarrollo a través de una Organización Autónoma Decentralizada, DAO, organizaciones creadas con tecnología blockchain que entregan el poder a sus usuarios. Decentraland, por ejemplo, cuenta con Token Land, un NFT que permite mantener y demostrar la propiedad sobre los terrenos en dicho metaverso.
También hay otros metaversos centralizados donde todo el poder de decisión es de sus creadores: ese es el caso de Meta, antiguamente Facebook, que busca migrar a un metaverso con un poder absoluto de este mundo virtual, la información y todo lo que suceda en él. En un futuro cercano se prevé que haya tantos metaversos como ciudades en el mundo con una alta capacidad de interconexión entre ellos.
Este mundo paralelo llamado metaverso también se auto regula de acuerdo a la oferta y demanda. Existe una fluctuación constante sobre el valor de las criptomonedas en relación con el valor de las monedas fiduciarias. El valor de los bienes y servicios lo define el mercado en cada metaverso según su criptomoneda. Esta característica genera una apreciación o devaluación de los criptoactivos, de la misma manera que sucede en el mundo real, donde los bienes inmuebles ganan o pierden valor.
La razón fundamental de que criptomonedas como el Bitcoin siga subiendo de precio se asocia a la emisión de unidades en el tiempo. En el caso de esta moneda virtual el máximo de unidades que se podrán emitir son 21 millones, alrededor de 19 millones de ellas ya se han minado, y las restantes se minarán hasta el 2140. Su modelo basado en la escasez hace que varíe su valoración a diferencia del dinero FIAT, dinero fiduciario de curso legal, que pierde valor año a año debido a las constantes emisiones monetarias. Basta con comparar qué comprábamos con 1 dólar hace 20 años y qué compramos con el mismo dólar hoy en día. Por el contrario, el valor de 1 bitcoin ha ido al alza los últimos 13 años desde su creación, facilitando que muchas personas especulen con su valor.
De la misma manera, muchas personas especulan con los terrenos en los metaversos, con NFTs y criptoactivos, dependiendo de su escasez y rareza esperando una mejor valoración futura. La colección de token no fungibles Bored Apes -en español Monos Aburridos- por ejemplo, es muy codiciada por celebridades y ha pasado de costar unos cientos de dólares a millones en poco tiempo, alcanzando precios de hasta 3,4 millones de dólares como el caso específico del NFT #8817 de su colección, vendido en la subasta online Natively Digital 1.2 de Sotheby.
Las criptodivisas como USDT (USTether) y USDC (USD Coin) son criptomonedas estables creadas con la finalidad de que su valor no fluctúe y mantenga la paridad con el dólar. Las mismas mantienen sus reservas en dólares americanos, pero utilizan lo mejor de la tecnología de las criptomonedas para que estas sean transportables de manera inmediata y a bajos costes en relación con los métodos tradicionales de envío de dinero FIAT. Estas pueden ser utilizadas para adquirir criptoactivos si son aceptadas en los diferentes metaversos.
Actualmente, existen una gran cantidad de criptomonedas, por lo que es recomendable informarse bien y leer las llamadas white paper de las criptomonedas, en las cuales se detalla el número de monedas máximo a emitirse e información relacionada con su creación y funcionalidad.
Así como existen excelentes proyectos de metaversos y criptomonedas, también hay proyectos con baja potencialidad de crecimiento en los próximos años.
Las monedas más importantes como Bitcoin y Ethereum se capitalizan en el mercado mundial, sin embargo, otros proyectos no cuentan con la misma adopción y capitalización. Es recomendable tomar precauciones antes de invertir. Estamos viviendo una etapa muy parecida a la burbuja de las puntocom, donde desaparecieron empresas y otras lograron consolidarse; eso es lo que pasará también con las criptomonedas: las que se mantengan son las que serán líderes en el mercado mundial en los próximos años.
El uso de criptomonedas ha sido regulado en algunos países de la región como El Salvador, Brasil, Paraguay, entre otros. En Ecuador no existe una legislación específica sobre el tema, sin embargo, el Banco Central del Ecuador ha manifestado que no está prohibida la compra y venta de criptomonedas -como el bitcoin- a través de Internet, aunque también señala que el bitcoin no es una moneda de curso legal y no está autorizada como un medio de pago de bienes y servicios conforme lo establece el artículo 94 del Código Orgánico Monetario y Financiero. De la misma forma que otras monedas FIAT como el euro, el yen o el peso colombiano tampoco son monedas de curso legal en nuestro país.
La creación de economías paralelas en un metaverso tiene una alta comprensión entre niños y jóvenes, la llamada generación Z, familiarizados con la interacción en entornos como los videojuegos, una realidad virtual en la que adquieren avatares, skins o armas. El concepto de metaverso ahora con blockchain y las criptomonedas abren el mercado de productos y servicios que poco a poco añadirán nuevas actividades y experiencias con el objetivo de, mantener cautivos a sus usuarios y pasar más tiempo en un mundo virtual, el el cuál se podrá realizar compras, asistir a conciertos, eventos deportivos o hacer reuniones de trabajo, entre otras actividades.
El mercado de los videojuegos será, en un inicio, el más beneficiado debido a que la industria al ser una de las más rentables a cambiado su enfoque, en el cuál sus usuarios se verán retribuidos por el tiempo y el esfuerzo que le pongan a un videojuego, pasando de pagar por jugar a jugar para ganar. Gracias a la existencia de Organizaciones Decentralizadas en Blockchain o DAO se comparte el 50% de los ingresos del videojuego con sus jugadores. El pasatiempo en este metaverso se convertiría prácticamente en un trabajo bien remunerado.