El concepto techo de cristal alude a la dificultad o falta de oportunidades que tienen las mujeres para alcanzar puestos de liderazgo en sus trabajos. En un estudio realizado por el portal de empleos Multitrabajos y la organización especializada en género Grow, Género y Trabajo, casi el 73% de las personas entrevistadas sostiene que en su lugar de trabajo, los puestos directivos están ocupados por hombres. Además, el 64,52% considera que esto se debe a que históricamente este tipo de puestos son ocupados en su mayoría por hombres. El análisis de las respuestas arrojó diferencias sustanciales según el género del encuestado.
Sobre los motivos por el que la mayoría de las posiciones de liderazgo son ocupadas por hombres, además del 73% que se refiere a que históricamente los puestos directivos son ocupados por hombres, un 11% respondió “porque se dedican casi exclusivamente a su trabajo” y un 8% “porque son menos emocionales”.
“La encuesta reafirma el concepto de techo de cristal. Ante la pregunta sobre por qué creen que los puestos de liderazgo son ocupados por varones, el 64,52% respondió que “históricamente los puestos directivos son ocupados mayormente por varones”.
¿Crees que en la empresa hay o había mujeres que podrían ocupar esos espacios? La respuesta fue categórica: el 88.71% respondió que sí.
Con respecto a la identidad de género de la persona a la que reportan o reportaban, el 46% indico varón cis (una persona cis género es aquella que se identifica con el género que se le asigno al nacer), el 45% mujer cis, el 8% otro y el 1% trans.
El 88% cree que en el mundo laboral hay más hombres en cargos de liderazgo
El 88% consideró que en el mundo laboral en general hay más hombres en cargos de liderazgo.
El 86% no cree que los hombres tengan mayores habilidades de liderazgo frente a un 14% que sí. Pero el 71% respondió que es más fácil para un hombre ascender.
Al analizar esta respuesta según el género del encuestado, el 90% de las mujeres consideró que es más fácil para un varón ascender y el 100% de las personas de otras identidades de género coincidió con esta mirada. En contraste, la mitad de los varones no cree que sea más fácil para ellos obtener un ascenso y la otra mitad piensa lo opuesto.
Cuando se les preguntó a las personas encuestadas si creían que tienen posibilidades de ascender en su trabajo, sólo el 40% de las mujeres respondió que sí frente al 54% de los hombres que contestó de la misma forma. Esto significa que hay 14 puntos porcentuales de diferencia en la percepción de la posibilidad de recibir una promoción en sus empleos entre hombres y mujeres.
También se puede observar una disparidad cuando se indaga si esa situación tiene que ver con el género: mientras que casi la totalidad de los varones (96%) no ve una relación, 1 de
cada 4 mujeres sí cree que hay una correlatividad entre ambas variables.
Las mujeres que aspiran a llegar a posiciones de c level duplican a los varones. ¿Hasta qué nivel pensás que podrías ascender en tu trabajo? Las mujeres cis respondieron en un 10% a puestos c level, en un 6% a niveles de director, en un 32% a cargos de manager o gerente, y en un 52% a asistente o analista.
Los hombres cis contestaron en un 5% a puestos c level, en un 18% a niveles de director, en un 45% a cargos de manager o gerente, y en un 32% a asistente o analista. Las personas de otras identidades de género dijeron en un 67% a cargos de manager o gerente y en un 33% a puestos de asistente o analista.
El 80% de los entrevistados consideró que las mujeres podían acceder a puestos directivos en su lugar de trabajo y el 67% que las personas de otras identidades de género podían hacerlo.
Solo el 10% de los varones piensa que en los trabajos de los que formó parte las mujeres no podían acceder a puestos de liderazgo. En el caso de las mujeres, este número se eleva a 27%. Es también el caso de 1 de cada 5 personas de otras identidades de género.
Cuando se indaga sobre la posibilidad de que personas de otras identidades de género puedan acceder a puestos de liderazgo, el 80% de los varones creen que podrían. Este número se reduce a 60% en el caso de las mujeres. De las personas de otras identidades de género, 3 cada 5 respondieron que no.
“Es clara la tendencia: son menos los varones que consideran las barreras para las mujeres
y para personas de otras identidades de género.Quienes gozan de privilegios no pueden ver las barreras presentes para otras personas, no parecen ser conscientes de los propios privilegios ni las desigualdades estructurales”, sostiene Sticco.