Por: Fanny Rebuffat
Global Data Excelence / DATIA
En el mundo empresarial y en particular en las organizaciones que quieren ser data driven, surgen muchos desafíos en torno a la generación, almacenamiento, análisis y el intercambio de datos. Hay un desafío que destaca por encima de todos los demás: el Gobierno de Datos
El Gobierno de Datos es un término que se utiliza tanto a nivel macro como micro. En nivel macro es un concepto político y forma parte de las relaciones internacionales y la gobernanza de internet; en nivel micro es un concepto de gestión y forma parte del gobierno corporativo.
Un informe reciente de Talend y TDWI dejó esto en claro: el 50 % de los usuarios actuales de data warehouse en la nube informaron que su mayor desafío era el control de sus datos. Incluso los usuarios que están en las primeras etapas de la implementación de un programa de datos en la nube identifican al Gobierno de Datos como uno de los desafíos críticos que deben confrontar.
Muchas organizaciones enfrentan barreras para implementar iniciativas efectivas de Gobierno de Datos. Por un lado, falta de conocimiento sobre el impacto que la mala calidad de los datos tiene en la organización y el hecho de que la responsabilidad por la calidad de los datos está diluida en la organización. Por otro lado, el escaso o nulo alineamiento entre los equipos comerciales, principales usuarios de los datos; y los equipos de TI, responsables de la gestión tecnológica de los datos.
Los impactos de una mala gobernanza de datos son muchos y variados. Van desde lo trivial, esfuerzos breves duplicados, problemas de entrega menores, hasta lo más importante y costoso como envíos bloqueados, cuentas bancarias congeladas, multas reglamentarias. En cada caso, el impacto podría evitarse si solo los datos de la organización estuvieran mejor gobernados, pero ¿cómo se puede lograr esto en la práctica?
Primero es necesario dar viabilidad, visibilidad y sustentabilidad a un programa de Gobierno de Datos, esto se logra asociando las reglas comerciales de negocio con valores tangibles (monetarios) que contribuyan efectivamente a los objetivos de negocio. Por ejemplo, las reglas de negocio incluidas en las condiciones de pago permiten el envío de facturas. El valor de las condiciones de pago, está directamente relacionado con el valor de cualquier factura que envíe la organización. Si la empresa factura a 500 clientes por un promedio de $1 millón cada uno, el valor potencial de las condiciones de pago es de $500 millones.
Si 40 clientes no tienen las condiciones de pago correctas sus facturas no se cobran y se están bloqueando 40 millones en el flujo de liquidez de la empresa. Entonces, la importancia de corregir las condiciones de pago (datos incorrectos) se concentra en el efecto que tienen las facturas no cobradas en los resultados financieros de la empresa, no en el número de clientes que puede parecer un dato trivial.
Identificar este valor es esencial para cuantificar el alcance de los problemas de gobierno de datos que enfrenta una organización y definir sus prioridades para abordarlos
En segundo lugar, es fundamental establecer cadenas claras de responsabilidad y rendición de cuentas que permitan identificar a la persona o grupo responsable de los datos y evaluar los procesos de captura y manejo de datos para garantizar la buena calidad de los mismos.
En tercer lugar, apoyar a los responsables de la toma de decisiones y a las partes interesadas con un marco metodológico sólido que no solo identifique el problema, sino que ofrezca un método para abordarlo permitiéndoles basar sus decisiones en hechos
Si bien el 50 % de los ejecutivos y tomadores de decisiones citan el Gobierno de Datos como su mayor desafío de datos, no es menos desafío la oportunidad de desbloquear el valor que está atrapado dentro de sistemas ineficientes y recuperar el valor que se pierde todos los días.