Investigadores de Cleveland Clinic, uno de los hospitales de Norteamérica, diseñaron un brazo biónico único en su tipo para pacientes con amputaciones de miembro superior, el cual permite a los usuarios, pensar, comportarse y funcionar como una persona sin amputación, según los nuevos hallazgos publicados en Science Robotics (revista científica publicada por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia).
El equipo de investigación internacional dirigido por Cleveland Clinic desarrolló el sistema biónico que combina tres funciones importantes: control motor intuitivo, cinestesia táctil y de agarre, y sensación intuitiva de abrir y cerrar la mano. Las academias que colaboraron con la investigación fueron: la Universidad de Alberta y la Universidad de New Brunswick en los Estados Unidos.
“Modificamos una prótesis estándar de atención con este complejo sistema biónico que permite a los usuarios mover su brazo protésico de manera más intuitiva y sentir sensaciones de tacto y movimiento al mismo tiempo”, dijo el investigador principal PhD., Paul Marasco, profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Biomédica del Instituto de Investigación Lerner de Cleveland Clinic. «Estos hallazgos son un paso importante, para brindarles a las personas con amputación la restauración completa de la función natural del brazo«, agregó.
Sistema biónico
Este sistema biónico es el primero en probar a la vez las tres funciones sensoriales y motoras en una interfaz neuronal-máquina, en un brazo protésico. La interfaz neuronal-máquina se conecta con los nervios de las extremidades del usuario. Esto permite a los pacientes enviar impulsos nerviosos desde su cerebro a la prótesis cuando quieren usarla o moverla; recibir información física del entorno y transmitirla a su cerebro a través de los nervios.
“La retroalimentación y el control bidireccional del brazo artificial permitieron a los participantes del estudio realizar tareas con un grado de precisión similar al de las personas no discapacitadas. Con la nueva rama biónica, las personas se comportaron como si tuvieran una mano natural”, señala el Dr. Marasco quien dirige el Laboratorio de Integración Biónica. También, señala que normalmente estos comportamientos cerebrales son muy diferentes entre las personas con y sin prótesis de miembros superiores.
Los investigadores también probaron su nueva extremidad biónica en dos participantes del estudio con amputaciones de extremidades superiores que previamente se habían sometido a un restablecimiento de la función nerviosa en la parte que se ha perdido, a este procedimiento también se lo conoce como: reinervación. El restablecimiento motora y sensorial dirigido a pacientes con amputaciones en los brazos, son procedimientos que establecen una interfaz neural-máquina al redirigir los nervios amputados a la piel y los músculos restantes.
En el restablecimiento sensorial dirigido, se toca a la piel con pequeños robots, los cuales activan los receptores sensoriales que permiten a los pacientes percibir la sensación del tacto. En el restablecimiento motora dirigida, cuando los pacientes piensan en mover sus extremidades, los músculos reinervados se comunican con una prótesis computarizada para moverse de la misma manera. Además, los robots pequeños y potentes hacen vibrar los receptores sensoriales cinestésicos en los mismos músculos que ayudan a los usuarios de prótesis asentir que su mano y brazo se están moviendo.
“Mientras los participantes del estudio usaban la prótesis avanzada, realizaron tareas que reflejan comportamientos básicos y cotidianos que requieren funcionalidad de manos y brazos. Debido a que las personas con prótesis tradicionales no pueden sentir con sus extremidades estas suelen comportarse de manera diferente a las personas sin una amputación mientras realizan tareas cotidianas. Por ejemplo, los usuarios de prótesis tradicionales deben vigilar constantemente su prótesis mientras la utilizan y suelen tener problemas para aprender y corregir los errores cuando aplican demasiada o poca fuerza con la mano”, señala el Dr. Marasco.
Resultados
Con el nuevo brazo artificial y las herramientas de evaluación, los investigadores pudieron ver que el cerebro y las estrategias de comportamiento de los participantes del estudio cambiaron para coincidir con los de una persona sin amputación. De hecho, los participantes no necesitaban mirar su prótesis, puesto que pueden encontrar cosas sin mirar y pueden corregir sus errores de manera más efectiva.
Más allá de este estudio, las nuevas mediciones de resultados relacionadas con el comportamiento y la funcionalidad del cerebro que el equipo internacional desarrolló para evaluar el sistema biónico se pueden aplicar a cualquier prótesis o déficit de miembro superior que involucre sensación y movimiento.