Preparando la operación para una estrategia multinube

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Por: Gustavo Justicia – EY Consulting – Digital & Emerging Technologies Senior Manager

El crecimiento de la nube durante los últimos años y en nuestro país, de acuerdo a nuestra Encuesta Tendencias y Prioridades Tecnológicas de mayor impacto en el Ecuador para el 2021 realizada en conjunto EY e IT Ahora, indica que casi el 60% de los encuestados determinó a la Nube como una iniciativa relevante para adopción a corto plazo. Esta tecnología se vuelve un tema relevante de oportunidad para que las organizaciones potencien su capacidad de habilitar nuevas tecnologías de manera ágil y a una fracción del costo que tendría mantenerlo in-house; y si bien el mercado de Cloud Computing ha madurado durante los últimos años en cuanto a oferta de servicios, aún existen interrogantes clave que deben ser abordadas por las organizaciones que se encuentran buscando la implementación de estas iniciativas. Es importante que para ello exista una definición clara de una estrategia multi-nube y un modelo de operación para ello.

Definir la estrategia de Operación Multinube:

Una estrategia para la operación multi-nube debería considerar factores como el tipo de servicios necesitamos y cómo vamos a incorporarlos, incluyendo:

  • Iniciativas impactadas que generarán valor al negocio
  • Sinergias para estandarización de tecnologías dentro de la organización
  • Reducción de CTP (Costo total de Propiedad)
  • Tecnologías emergentes aplicables con apalancamiento en nube (IoT, Blockchain, AI)
  • Personal dentro de la organización capacitado sobre soporte y configuración de componentes en nube

La definición de una estrategia de nube sólida debe considerar incluir además la integración de diferentes proveedores de nube en un ecosistema eficiente y beneficioso para la organización.  

Hay que recordar que una estrategia de nube no es una estrategia de largo plazo (3 – 5 años), una estrategia de nube debe ser un plan conciso y enfocado en el corto plazo (anual) que deberá adaptarse a la estrategia tecnológica de la organización y consecuentemente, a la estrategia de negocio corporativa.

La estrategia de nube debe llegar a un nivel de detalle suficiente como para aplicarlo a la realidad de la organización, no solamente desde el punto de vista técnico sino también desde la perspectiva financiera. 

Además, es importante que todos los servicios de este ecosistema multi-cloud o nube híbrida, puedan ser administrados de manera orquestada, donde aprovechemos el poder de cada tipo de nube para buscar la mayor eficiencia para nuestro negocio. 

Orquestar los servicios de proveedores de nube

Para orquestar que todos los servicios multi-cloud estén a punto, cumplan con los objetivos planteados y con los niveles esperados de cada tipo de servicio a adquirir o adquirido, es importante tener claridad de cómo se va a operar y quienes serán los responsables, la cobertura esperada de estos servicios y además la vigencia de la estrategia multi-nube hasta la próxima actualización. 

Hay que considerar que el éxito de la estrategia de nube está fuertemente ligado en mantener un caso de negocio que permita visualizar claramente el costo total de propiedad (TCO), la recurrencia de servicios, mitigación de riesgos y ciberseguridad aplicada, sin descuidar un flujo de caja efectivo, y existen varias interrogantes que deben abordarse para el efecto, entre las más importantes:

¿Qué mantener in-house y qué mover a la nube?

Esta pregunta es clave, ya que nos ayuda a definir el primer paso para dimensionar hacia donde encaminar la estrategia de nube y que tipo de soluciones aplicar.

¿ Nube Pública o Nube Privada?

Dependiendo la criticidad de los servicios de tecnología de la información, nivel de riesgo y clasificación de la información, es importante tener claridad de en qué casos o para qué servicio es más eficiente tener nube publica o nube privada.

¿Qué tipo de servicios de nube necesito (IaaS, PaaS, SaaS, etc.)?

Una vez determinado que servicios serán migrados hacia la nube es importante determinar en qué casos vamos a requerir que la infraestructura sea administrada por el tercero, o solamente un servicio específico de software disponible para la organización.

 Abordar los riesgos tecnológicos y de datos de forma adecuada

Configuramos las plataformas en la nube que comparten muchos componentes, como centros de datos, la capa de almacenamiento, la capa de cómputo y la capa de red. Al configurar nuestro entorno, nos limitamos a aislar. Esto significa que estamos creando un entorno separado, un área determinada en estos servicios compartidos. Esta área será nuestro centro de datos virtual; sin embargo, debemos considerar que todavía estaremos usando la infraestructura base de Azure, AWS, GCP o cualquier otra nube.

Incluso los principales proveedores de la nube pueden verse afectados por interrupciones. Depende de la empresa garantizar que sus entornos permanezcan disponibles, por ejemplo, mediante la implementación de soluciones de redundancia cuando se utilizan múltiples centros de datos, zonas o incluso diferentes regiones globales. El monitoreo es imprescindible, pero no tiene ningún valor agregado si solo lo hacemos para un componente específico de nuestro stack o hacia los componentes incorrectos. Una mala configuración de monitoreo es un riesgo.

Al igual que con la seguridad, las plataformas brindan herramientas a sus clientes, pero la configuración depende del cliente que aloja su entorno en esa plataforma. Hablando de seguridad, uno de los mayores riesgos es probablemente una seguridad débil. Las nubes públicas están bien protegidas como plataformas, pero la protección de nuestro medio ambiente siempre sigue siendo nuestra responsabilidad. 

Debemos tomar en cuenta que las nubes son un objetivo maravilloso para los hackers informáticos, ya que son una plataforma que aloja millones de sistemas. Esa es exactamente la razón por la que Microsoft, Amazon y Google invierten una suma importante en asegurar sus plataformas.

Cómo prepararse

La clave del éxito al definir una estrategia multi-nube es cubrir al menos, 4 pasos importantes para asegurar su permanencia en el tiempo:

  1. Evaluar la situación actual de la organización en cuanto a su adopción de nube
  2. Diseñar la estrategia de servicios de nube y su adquisición
  3. Preparar la transición y transformación de la organización hacia la adopción de nube
  4. Incorporar la mejora continua de la estrategia conforme al crecimiento del negocio