Andrés Robalino Jaramillo, Director Ejecutivo de la CIPEM
Históricamente, el uso de alta tecnología en los procesos productivos del sector manufacturero ecuatoriano ha sido bajo. Los altos costos, especialmente por la cantidad de impuestos para importar maquinarias, disminuye las posibilidades sobre todo de las pequeñas y microempresas para adquirir tecnología de punta. Pero, además las empresas deben preocuparse de una gran cantidad de normativas laborales, societarias, tributarias que dejan poco tiempo a los líderes empresariales para mejorar la productividad y competitividad de sus industrias.
Para impulsar la adopción tecnológica en las industrias del país es necesario implementar una agenda de competitividad. Al momento, a nivel gubernamental se avanzó en la agenda comercial y el sector productivo está a la espera de una respuesta efectiva del nuevo gobierno.
“Si el estado ecuatoriano y los gobiernos seccionales facilitarían la creación, desarrollo y crecimiento de las empresas, la decisión de mejorar la tecnología sería más sencilla”.
Andrés Robalino Jaramillo, Director Ejecutivo de la CIPEM
Además, el sector productivo de la manufactura e industria necesita cosas puntuales: una nueva ley laboral, reducción de aranceles a las materias primas, insumos y bienes de capital, reducción de la tramitología, disminución o eliminación del impuesto a la salida de divisas y el mejoramiento de la infraestructura vial en la zona del austro ecuatoriano.
La Cámara de Industrias, Productividad y Empleo – CIPEM de Cuenca trabaja en iniciativas de apoyo a las industrias de la provincia para que las empresas asuman tecnología, optimicen sus procesos, alcancen niveles de competitividad e innovación, y se preparen a corto, mediano y largo plazo hacia la industria inteligente o 4.0.
Los ejes de acción se encaminan a la creación de más carreras de formación dual porque es importante no solo mejorar la productividad con tecnología sino a través de una capacitación del personal. También, llevamos propuestas que permitan reducir aranceles a materias primas, insumos y bienes de capital y disminuir los altos costos del cambio tecnológico; y finalmente, buscamos el relacionamiento entre la academia y las industrias para desarrollar junto a las universidades, nuevos sistemas e ideas para mejorar la productividad manufacturera.