Con la activación del comité de crisis, Equivida reaccionó de manera inmediata a la emergencia sanitaria y tomaron decisiones sobre la operatividad priorizando la seguridad y salud de los colaboradores y los procesos de continuidad del negocio. En el día a día adoptaron el teletrabajo emergente para la activación de la compañía, reforzaron la comunicación para dar respuesta al cliente interno y externo. María Isabel Quiroz, gerente de Gestión Estratégica de Equivida, dijo “Debimos tomar grandes decisiones diarias, resolviendo, arriesgándonos tomando el control del día a día”.
El comité de crisis compuesto por el comité ejecutivo y los líderes de todas las áreas de la organización trabajaron con los colaboradores en grupos pequeños asignando roles y responsabilidades específicas. Con una agenda de reuniones diarias los gestores en la toma de decisiones resolvían sobre la marcha. “Fue un aprendizaje importante, sobre todo a nivel humano”, indicó María Isabel Quiroz.
También el comité ejecutivo tuvo la tarea de repriorizar y reformular los planes estratégicos. “Tenemos un portafolio de 12 proyectos y estábamos en un año de adopción de metodologías ágiles, sin embargo, frente a la nueva realidad y la necesidad de optimizar recursos y priorizar proyectos, decidimos continuar con aquellos que tenían importantes avances en al menos el 40% de ejecución”, dijo. “Decidimos retomar proyectos, reevaluarlos, reenfocarnos y proponer una nueva forma de trabajar”.
“Fue el momento de tomar el “agilismo” y convertir lo que vivíamos en una oportunidad”
Para María Isabel Quiroz, este no es solo un cambio en la manera de desarrollar proyectos, sino una nueva forma de cultura de trabajo con un mismo propósito común. “El agilismo te lleva a empoderar, tolerar los errores, creer en la gente, soltar y los gerentes asumimos nuevos roles para motivar, reconocer el trabajo de los colaboradores y continuar aprendiendo”
Además, en este momento de incertidumbre, permite reaccionar rápido y tomar decisiones, sin que el costo sea demasiado alto; formar equipos de trabajo que se reinventen a una nueva realidad y volver con nuevas ideas y propuestas.
La adopción del agilismo demanda de cambios importantes en la forma de liderazgo, es necesario aprender a confiar en los colaboradores, convertirse en mentores y fomentar la autodeterminación para el cambio y construir nuevas ideas y modos de hacer las cosas. “Como líderes estamos reinventándonos en nuevas formas de inspirar a los colaboradores”
Finalmente, la ejecutiva habla del impacto en adoptar el agilismo como el camino para reinventarse y renacer en un periodo de incertidumbre provocado por la pandemia.
“La adopción del agilismo no solo impacta en Equivida, si no en la vida de los colaboradores y consecuentemente de la comunidad”.