En la nueva normalidad, los planes estratégicos de las organizaciones reorientan sus acciones considerando sus prioridades. Los equipos de IT se enfrentan a mayores demandas operativas y a la creación de soluciones para alcanzar nuevos objetivos. Para Salvador Orellana, con experiencia en liderar el departamento de IT del sector petrolero, es el momento de trabajar en conjunto con aliados estratégicos de tecnología y crear servicios delegados a terceros guardando la confidencialidad, seguridad, y una adecuada relación costo/beneficio. “El Plan de Continuidad de TIC debe impulsar el Plan de Continuidad del Negocio y el apoyo y acompañamiento creativo y operativo de aliados estratégicos tecnológicos cumplen un importante rol”. Aunque, también menciona que deben “salir de la zona de confort”, rediseñar la oferta de servicios para cumplir con las expectativas de clientes que reorganizan sus proyectos.
Es un momento coyuntural, en que todos los sectores se suman a trabajar colaborativamente, para superar la crisis, las sinergias también deben ser con IT para elevar el nivel de la discusión en el entorno, compartir soluciones, y llevar la opinión del sector de IT hacia los sectores productivos y gobierno.
La palabra clave para una nueva promesa de servicio es flexibilidad indica Orellana. Hay muchas soluciones tecnológicas, hace falta ofrecerlas como servicios altamente flexible, y las empresas deben tener la posibilidad de contar con varios proveedores en un ambiente colaborativo, “la colaboración no está reñida con la competencia”, dijo.
Desafíos de IT, antes del COVID
- Los desafíos en tiempos normales, viéndolo en retrospectiva eran “simples”
- Diseñar y aprobar el Plan de TI a mediano y largo plazo
- Obtener los apoyos (OPEX y CAPEX) para ejecutar el plan.
- Trabajar con la gestión del cambio en la dirección y toda la organización.
Desafíos de IT, en el nuevo entorno
- Competir con recursos escasos con las distintas áreas de la organización y demostrar la efectividad del ROI.
- Proyectos y operación de IT a tiempo y sin desperdicios
- Incrementar el uso de métodos ágiles para proyectos y operación.
- Lograr eficiencia y automatizar, identificando tareas periódicas y recurrentes
- Ahora, más que nunca, aprender a manejar las expectativas del cliente
- Retar lo establecido y ser creativo pensando en que se puede hacer de otra manera, por ejemplo, adoptar servicio bajo demanda.