Algunos proyectos del sector de la construcción reanudaron sus actividades luego de cumplir algunos requisitos que garantice condiciones de bioseguridad para evitar contagios entre los empleados.
El sector de la construcción, según Joan Proaño, vocero del clúster Constructores Positivos, ha tenido altos y bajos desde el 2014. En 2018 hubo una leve mejoría, sin embargo, en el 2019 las tasas intertrimestrales fueron negativas. Proaño señala que, durante el último trimestre del 2019 el sector experimentó una tasa negativa del 4% en comparación con el mismo periodo de 2018. Además, los niveles de empleabilidad del sector de la construcción también se han reducido.
Con buenas perspectivas de crecimiento para el 2020 impulsadas por la construcción de viviendas de interés público y preferencial con tasas subsidiadas del 4.99%, las previsiones sobre la demanda de vivienda eran positivas, sin embargo, con el COVID-19 el sector se paralizó. Por ello, desde este conglomerado que agrupa alrededor de 600 ejecutivos de distintas empresas, colegios profesionales, gremios, promotores inmobiliarios, contratistas de obras públicas, proveedores, fabricantes de materiales y comercialización, presentaron una propuesta que apela a que el sector sea considerado como prioritario y estratégico, que se realicen cambios en la gestión de trámites tanto en las instancias del gobierno central como de los gobiernos municipales para la reducción de los tiempos de aprobación de los proyectos. Además, el desarrollo de parte de la banca privada y del Biess de nuevos productos crediticios e hipotecarios que incentiven los créditos dedicados a la vivienda más que a créditos de consumo. Proaño menciona que el año pasado el Biess colocó 600 millones de crédito hipotecario y 2400 millones en créditos quirografarios para consumo.
También señaló que es imprescindible que los procesos de aprobación de planos sean digitalizados de manera que los tiempos de aprobación sean menores a 30 días.
Al referirse a los procesos tecnológicos en el sector, sostuvo que en general se han limitado a reemplazar la publicidad tradicional por publicidad digital, aunque, con la pandemia se ha acelerado el uso de herramientas de comunicación y colaboración. “Todavía estamos lejos de contratos inteligentes utilizando blockchain, aunque es una buena opción que para su implementación requiere cambiar la normativa y capacitación sobre nuevas tecnologías
“La tecnología implementada en el sector la veíamos como un recurso auxiliar, sin embargo, ahora se convierte en herramientas principales de marketing y ventas”