El trabajo manual operativo y lineal de procesos está cambiando en las organizaciones debido a la tecnología y con ello, el liderazgo y la manera de hacer las cosas. En la actualidad, la tendencia de inversión en recurso humano frente al de implementación de herramientas está dando un giro. Construir presupuestos asignando porcentajes de inversión con prioridades en recurso humano y su comportamiento, es uno de los factores de éxito de un proceso de gestión de cambio de implementación tecnológica.
En una organización que gestiona el cambio es importante el aprendizaje de los líderes durante todo el proceso y que mantengan conocimientos actualizados de las nuevas condiciones de vida y de los cambios globales que se dan actualmente. En esa medida, trabajar en aprender y desarrollar sus capacidades internas, mentales de inteligencia, habilidades, destrezas para hacer frente a esas nuevas condiciones. Salir de lo binario y entrenarse en temas de comunicación verbal, corporal y no verbal para transmitir a través de estos recursos lo que se piensa y quiere hacer.
La clave de un proceso previo de cambio es el aprendizaje. El líder que empieza un proceso de cambio debe tener un aprendizaje continuo para reunir habilidades que aplicará al proceso.
Para construir equipos colaborativos, contar con seguidores y aliados, el líder debe desarrollar habilidades y sinergias. El conocimiento que por su formación profesional tiene le otorgan autoridad y poder, sin embargo, precisa de otras habilidades necesarias para comunicar lo que conoce.
Si bien el aprendizaje del líder debe ser constante no siempre abarcará todas las áreas, de modo que debe buscar el apoyo y soporte de otros líderes y desarrollar una inteligencia adaptativa y colectiva con un nuevo paradigma donde la autoridad sea la suma de conocimiento de las personas.
En los procesos de gestión de cambio de implementaciones tecnológicas quien encabeza un proyecto debe lidiar con actitudes pasivas y activas de procastinación, doble discurso estándar, etc., que se producen para “respaldar” el statu quo e impedir avanzar con el cambio. De nuevo, el líder debe encontrar los mecanismos adecuados para involucrar a los colaboradores y como parte del proceso den sus aportes. Para ello, se sugiere que el líder desarrolle las competencias blandas para el buen manejo de la subjetividad, planifique y seleccione bien a los colaboradores con los cuales desarrollará los procesos de cambio.