Realizaron cuatro prototipos antes de conseguir un kiosko de pagos con tarjeta de crédito o débito adaptado a la realidad y mercado ecuatoriano. En un mes construyeron el primer producto pero les tomó 8 contar con un producto probado y listo para comercializarlo.
La idea de fabricar kioskos de pago fue de Juan Carlos Cruz, quien vivió la experiencia de los kioskos de autoservicio en Hong Kong. Con el apoyo de Ricardo Aguilar, ingeniero mecatrónico de 25 años, trabajaron en el diseño, ensamblaje y lo probaron con un potencial cliente. Crearon además Kioskotech para entregar al mercado servicios y sistemas de pago con equipos con tecnología touch para realizar compras mediante pagos con tarjeta.
Al equipo de trabajo se sumó Jean Pierre García para desarrollar el software necesario para la operatividad y la integración con sistemas contables y de pago.
Ricardo recuerda sus inicios. Hace año y medio empezaron con un fondo inicial propio de 10 mil dólares que fue el capital de trabajo para la compra de materiales tecnológicos que son costosos. A lo largo del proyecto tuvieron que superar algunos desafíos, tenían un solo cliente y no disponían de fondos para continuar. “Decidimos presentarnos en distintos concursos y postulamos en ferias como mecanismos para darnos a conocer, conseguir nuevos clientes y financiamiento”.
Presentando el proyecto obtuvieron financiamiento en entidades bancarias a través de créditos para microempresas y emprendimientos, inclusive en una fundación.
Con la retroalimentación de los consumidores y la empresa donde realizaron las pruebas del kiosko se mejoraron algunos inconvenientes como la integración con los sistemas de contabilidad o el sistema de pagos, realizaron ajustes a las librerías de software.
En hardware se pulieron temas de usabilidad y cambiaron el diseño para colocar el PIN-pad externamente.
“Prácticamente construimos un celular gigante donde los milenials realicen su compra y se sientan satisfechos”.
El producto fue concebido para resolver los problemas de fidelización de las empresas sobre todo de retail, menciona Aguilar. “Mejoramos la atención de los clientes y la experiencia de compra de un producto o servicio considerando los gustos y preferencias de la generación digital”.
Con un kiosko donde se adquiere productos al estilo self service, la motivación de compra del usuario aumenta. En los resultados de nuestros clientes se refleja el aumento de uso de tarjetas del 20% y en compras un aumento del 2%, sostiene Aguilar.
Se refleja un aumento de uso de tarjeta de 20% y en las compras un aumento de 2%
Al momento, este equipo de emprendedores, cuenta con dos productos de autoservicio para realizar pagos y pedidos directos en el mercado local. Los beneficios para el cliente señalan es la interdependencia de procesos de selección de productos y su pago; fidelización de la marca, descongestionar las filas el momento de la compra.
Kiosko Compact para compra de productos de menor escala. Con una pantalla táctil de 32” PIN-pad Datafast o Medianet.
Kiosko Tótem para locales de comida rápida, boleterías cines, etc. Con una pantalla LED de 55” y sistema touch inflarrojo, PIN pad Datafast o Medianet