Según la ONG Bachpan Bachao Andolan (BBA Save Childhood Movement), cada año desaparecen unos 500.000 niños en India, el segundo país más poblado del mundo después de China, con más de 1.300 millones de habitantes.
Encontrar a los desaparecidos requiere tiempo, recursos y dinero, tres cosas que escasean en India, donde muchas estaciones policiales no están provistas con elementos básicos para cumplir correctamente su labor. Sin embargo, el gobierno del país ha puesto en marcha una nueva estrategia para lidiar con el problema.
En primer lugar, el Ministerio de Desarrollo de la Mujer y el Niño creó TrackChild, una enorme base de datos a nivel nacional con fotografías de los menores desaparecidos. En ese sitio web se pueden consultar qué menores desaparecieron, cuáles han sido encontrados, denunciar nuevos casos y hacer consultas legales.
La segunda parte de este programa incorpora tecnología de reconocimiento facial (FRS, por su sigla en inglés). A través de un software, la organización BBA es capaz de comparar de manera automática las imágenes de los niños desaparecidos con las de quienes llegan a hospitales, orfanatos y otras instituciones del país.
Los resultados son: en tal solo cuatro días, el departamento de policía de Delhi logró ubicar a 2.930