Según el mayor Dave Eastburn, vocero del Pentágono, el pasado 25 de abril, se ordenó que estos y otros productos relacionados fueran retirados de sus tiendas en todo el mundo. «Estos dispositivos pueden representar un riesgo inaceptable para el personal y la misión del departamento», recalcó Eastburn.
Esta acción es parte de una variedad de medidas que han tomado EEUU para frenar el acceso de las compañías tecnológicas chinas a la economía estadounidense, en medio de acusaciones en las que, supuestamente, las compañías podrían estar utilizando su tecnología para espiar a los ciudadanos del país.
Representantes de Huawei y ZTE han negado las acusaciones de que sus productos son utilizados para espiar.