Recientemente, Corporación La Favorita publicó en Linkedin un requerimiento laboral para incorporar a su staff a un científico de datos con capacidad de comunicación, habilidades en Big data y matemática avanzada.
El anuncio incluía un reto para desarrollar modelos de análisis y al final para los tres residentes ecuatorianos mejor puntuados el derecho a ser entrevistados y la posibilidad de recibir un bono de 5 mil dólares una vez que sean contratados. Estos antecedentes confirman la necesidad de estos profesionales.
Sin duda, las tecnologías disruptivas se incorporan en mayor o menor medida en las empresas ecuatorianas y a nivel regional. La inmediatez y lo vertiginoso de las tecnologías requieren de nuevas estructuras organizacionales, procesos, modelos de gestión, así como profesionales con nuevas habilidades y conocimientos.
Las universidades ecuatorianas han desarrollado programas de formación ejecutiva y continua basados, por un lado, en el uso de herramientas y por otro de gestión del negocio.
La Escuela de Negocios EDES, de la Universidad Tecnológica Particular, UTPL, abrió dentro de su oferta académica el programa de transformación digital, certificaciones de Big data y Analítica de datos.
Camilo Pinzón, director General de EDES señala que las empresas están entendiendo cómo implementarlo, aunque las compañías grandes ya han tomado la iniciativa inicial y conforman áreas específicas de gobierno de datos o gobierno de la información.
La analítica de datos y transformación digital debe entenderse desde la alta dirección, señala Camilo Pinzón, “lo que necesariamente, no significa que los ejecutivos deban convertirse en científicos de datos”. Lo importante es que se tome conciencia de que la información atraviesa toda la organización y se utiliza en distintos ámbitos como la experiencia del usuario o el análisis y desarrollo de nuevos productos.
Debido a ello, aún está en conflicto qué tipo de profesional o ejecutivo debe “gobernar” los procesos y si se crea un área específica de gobierno de datos, “lo importante es tener a alguien que administre el proceso y provea de información relevante a las distintas unidades de negocio y soporte que tiene la organización”.
En las empresas, aún existe el conflicto sobre quién debe estar al frente de las nuevas áreas de gobierno de datos, menciona Pinzón. “Por su conocimiento, los CIO podría desempeñar funciones dentro de su esquema como líder de IT, pero también lo puede hacer un ejecutivo que entienda y conozca el negocio con el soporte de un científico de datos puede liderar esta nueva área”.
“La buena gestión de los datos es un activo que debe ser administrado por un gobierno de datos jerarquizado que provea servicios a todos los niveles de la organización”.