Lo mejor está por venir es un slogan que se adapta muy bien a lo que sucede en el Banco Guayaquil en materia de transformación digital, un proceso liderado por el compromiso y participación de la alta dirección y de todas las áreas del negocio.
A nivel tecnológico, la transformación digital se ha dado en dos frentes. Por un lado, la mejora de los procesos de punta de los canales para sus clientes, y la digitalización de procesos internos. Juan Luis Reca, vicepresidente de Organización y Tecnología del Banco Guayaquil, menciona que la institución financiera se precia de tener un catálogo de soluciones digitales innovadores para sus clientes, con niveles de servicio superiores al 99,98 por ciento para todos los canales.
Durante los tres últimos años, cambiaron el terminal financiero de sus oficinas, la plataforma de ventas y atención, e integraron herramientas de catálogo de productos, gestores documentales, sistemas estadísticos inteligentes para el scoring de comportamiento y análisis de riesgos. Además, adoptaron el concepto de movilidad en todos los subsistemas de venta y en los canales electrónicos, aplicando lógica que garantiza la omnicanalidad, con aplicaciones más amigables, intuitivas y seguras sin perder la usabilidad.
En el camino hacia la transformación digital, Banco Guayaquil también cambió su core central del negocio modernizando todo su modelo de datos, sustituyó los preimpresos por documentación autogenerada por las aplicaciones, la web tradicional se convierte en multidispositivo, diseñada pensando en lo móvil pero garantizando lo web.
Pero los proyectos continúan y garantizando la evolución de la organización. Banco Guayaquil utiliza tecnologías de chatbot integradas con sistemas que manejan grandes volúmenes de información y que aprenden, también cuenta con sistemas reconocimiento de voz, validación de rostro, etc., integrados con los sistemas transaccionales para garantizar autenticación, y maximizar la experiencia positiva del usuario, indica Juan Luis Reca.
También en fase de implementación están la biometría de autenticación, desarrollo de campañas de productos personalizadas en tiempo real, perfilamientos y segmentación de clientes y potenciales clientes, en base información no estructurada, nuevos medios de pago basados en modernas tecnologías, etc.
El ejecutivo señala que, incorporar tecnologías disruptivas, tuvo sus desafíos al realizar las implementaciones sin afectar al día a día. “Cambiamos de forma ordenada y por fases de manera que las mejoras se trasladen a los productos, clientes y procesos proporcionando mejores experiencias”.
El siguiente paso en la transformación del Banco Guayaquil, más allá de la tecnología, dice Juan Luis Reca, vicepresidente de Organización y Tecnología, tiene que ver con mejorar los niveles de conocimiento de las potenciales evoluciones del sector, mejorar el manejo y control de la calidad del servicio, la seguridad y la atención a los clientes, para competir en un mercado donde acechan grandes compañías que pueden cambiar las reglas del juego. “Ya no es un problema de fintech, con las que podemos colaborar, son otros stakeholders que buscan intermediar financieramente ofreciendo plataformas muy atractivas”.
Por ello, en Banco Guayaquil “estamos un paso adelante invirtiendo en sistemas de relación con el cliente, en la entrega de servicios de manera ininterrumpida, rápida y de preferencia móvil, y mejorando drásticamente el core bancario para garantizar una correcta adaptación a cambios y soportando niveles de crecimiento importantes a costos razonables”, finalizó el ejecutivo.