Para conseguir esta ilusión los usuarios deben mantener la pantalla a unos 30 centímetros de ellos y, si la colocan en el ángulo correcto, verán imágenes con profundidad.
La pantalla se puede cambiar entre el modo 3D al 2D convencional gracias a una capa interior conmutable que divide la luz y la dirige hacia el ojo derecho o izquierdo.
Según ha explicado la compañía, el panel es el resultado de 20 años de investigación y desarrollo en 3D. Sharp ha intentado comercializar estos paneles en varias ocasiones desde 2001, pero en cada ocasión ha sido incapaz de conseguir una amplia aceptación. Ahora, la compañía cree que es el momento oportuno.
La nueva pantalla, sensible al tacto, tiene un tamaño de 3,4 pulgadas y ofrece el doble de brillo que los modelos de 2001 y cuatro veces más resolución.
Sharp intentará inicial la producción en masa de su pantalla durante los próximos seis meses. La compañía es la encargada de proporcionar las pantallas de la Nintendo DS, que hace poco anunció u n próximo modelo que mostrará imágenes en tres dimensiones, la Nintendo 3DS, que llegará al mercado durante el próximo año.